Se cumplen 10 años de la desaparición de las holandesas en Chiriquí

Kris Kremers y Lisanne Froon eran dos turistas holandesas que desaparecieron en abril de 2014 cuando decidieron emprender una caminta por el sendero El Pianista en Chiriquí

02 abril 2024 |

El 1 de abril de 2014, dos excursionistas holandesas salieron a recorrer el sendero El Pianista ubicado en la densa cordillera de Talamanca entre las provincias de Chiriquí y Bocas del Toro. Kris Kremers y Lisanne Froon habían llegado a Panamá en marzo de ese año con la intención de aprender español y trabajar algunos días como voluntarias con niños de la zona. Sin imaginarlo, aquella mañana, las dos jóvenes encontrarían la muerte en circunstancias que aún hoy, 10 años después, siguen sin resolverse. ¿Qué pasó?, ¿por qué se fueron sin un guía?, ¿hubo mano criminal en sus muertes?, son preguntas que retumban en la sociedad panameña.

Semanas antes de partir hacia Panamá, Froon se había mudado con Kremers a la ciudad de Amersfoort en Ultrecht y trabajaron juntas en un café/restaurante. Ambas ahorraron dinero durante seis meses y planearon ir juntas a Centroamérica en unas vacaciones especiales de seis semanas, con la esperanza de aprender español y hacer algo significativo para los latinoamericanos, en particular ser voluntarias con niños.
Hechos
Las dos amigas llegaron a Panamá el 15 de marzo de 2014. Primero, recorrieron el país durante dos semanas antes de llegar a Bajo Boquete en la provincia de Chiriquí el 29 de marzo para vivir con una familia local durante un mes mientras trabajaban como voluntarias con niños.

El 1 de abril, alrededor de las 11:00 de la mañana, Kris y Lisa tomaron un taxi y se dirigieron el lugar donde emprenderían la caminata hacia el sendero El Pianista. Hasta el día de hoy no está claro por qué decidieron realizar la excursión sin la compañía de un guía, sabiendo que no conocían la zona.

Al día siguiente, 2 de abril, uno de los guías de turismo que debía acompañarlas reportó que no habían llegado a la cita y que tenía varios días de no saber de ellas. Fue entonces que dieron aviso a la policía y se encendieron todas las alertas.

El 6 de abril, sus padres llegaron a Panamá junto con policías, unidades caninas y detectives de los Países Bajos para realizar una búsqueda a gran escala en los bosques durante diez días. Los padres ofrecieron una recompensa de 30,000 dólares por cualquier información que condujera al paradero de Kremers y Froon.

Sin embargo, no fue hasta dos meses después, que las autoridades hallaron algunas pertenencias de las jóvenes y restos óseos que tras las pruebas de ADN arrojaron que pertenecían a una de ellas. "Oficialmente" los resultados del análisis confirmaron que el ADN del "fémur izquierdo, la tibia izquierda" encontrados "es de Lisanne Froon", anunció la fiscal superior de Chiriquí, Betzaida Pitti, quien estuvo al frente del caso.

De acuerdo con las investigaciones, una mujer indígena encontró una mochila azul a la orilla de un río cerca de su pueblo de Alto Romero, en la provincia de Bocas del Toro. La mochila contenía dos pares de gafas de sol, 83 dólares, el pasaporte de Froon, una botella de agua, la cámara de Froon, dos sostenes y los teléfonos móviles de las mujeres en buenas condiciones.

Los teléfonos de las chicas mostraron que alrededor de seis horas después del comienzo de su caminata, alguien marcó el 112 (número de emergencia internacional en los Países Bajos) y el 911. El iPhone 4 de Kremers hizo el primer intento de llamada de socorro a las 16:39 p. m. y poco después, se hizo otro intento desde el Samsung Galaxy S III de Froon a las 16:51 p. m. En total, ambas mujeres realizaron 77 intentos al 911, pero solo uno se conectó y duró apenas dos segundos por la falta de recepción en la zona.

Las fotos halladas en las cámaras
Las fotografías tomadas por Kremers y Froon confirman que llegaron a la altiplanicie a salvo y tomaron fotografías allí. En lugar de regresar, Kremers y Froon pasaron la línea divisoria continental y se adentraron en la jungla por un sendero que no formaba parte de la ruta. Existe la hipótesis de que querían mirar unas cascadas ya que previamente habían buscado un mapa de esta área en Internet. A juzgar por las últimas fotos tomadas el 1 de abril, las jóvenes ya estaban a una hora de la parte superior de la cuenca y continuaron caminando. En las fotografías 507 y 508, Kremers cruza un arroyo poco profundo cubierto de piedras y se para sobre una de las piedras, mirando a la cámara.

El 8 de abril, se tomaron noventa fotos con flash entre la 01:00 y las 04:00, aparentemente en lo profundo de la jungla y en una oscuridad casi total. Algunas fotos muestran que posiblemente estaban cerca de un río o un barranco. Algunos muestran una ramita con bolsas de plástico encima de una roca; otro muestra lo que parece una correa de mochila y un espejo en otra roca y otro muestra la parte posterior de la cabeza de Kremers.

Eventos posteriores difíciles de explicar
La desaparición de las holandesas dio pie a innumerables tesis y teorías en redes sociales sobre las causas reales que llevaron a su muerte. Unas apuntaban a una organización criminal dedicada a la trata de personas y otras a la supuesta posibilidad de que en el área existiera un asesino en serie o una tribu caníbal que mató a las mujeres. Estas teorías tomaron fuerza después que se conocieran otros casos similares de personas desaparecidas sin que se conociera sus paraderos. En 2009, por ejemplo, el británico Alex Humphrey (29) desapareció en la zona. No se ha sabido nada de él hasta la fecha.

Un mes después de la desaparición de Kris y Liss, también desapareció la estadounidense Loretta Hinman (47). Unos días después, su auto alquilado fue encontrado intacto en su casa, pero no había rastro de la mujer.

Un año después, en 2015, Leonardo Arturo González, el conductor del taxi que trasladó a las holandesas hacia el sendero El pianista, fue hallado ahogado de forma inexplicable en las aguas de Los Cangilones de Gualaca, en la provincia de Chiriquí.

González había llegado a este sector turístico para llevar a un guía turístico y tres extranjeros, que visitarían el balneario. Aparentemente, González esperaba a los turistas, pero mientras su guía se bañaba en las aguas del río Estí, su cuerpo apareció flotando en Los Cangilones, alertando a algunos socorristas que había en el lugar. Cuando los paramédicos trataron de auxiliarlo brindándole la reanimación cardiopulmonar, ya González se encontraba sin signos vitales.

A pesar de que la investigación oficial del caso terminó en 2015 y no se reanudó, con el tiempo, aparecieron más y más materiales nuevos en Internet, "fusionados" por varias personas.

En 2019, los diarios personales de ambas neerlandesas, que mantuvieron hasta el momento de su desaparición, aparecieron en Internet y fueron traducidos al inglés del neerlandés. En 2021, se publicaron fotografías previamente desconocidas de los pantalones cortos de mezclilla de Kremers encontrados en el río entre el primer y el segundo "puente de los monos".

En enero del 2022 se realizó un podcast llamado “Lost in Panama” publicado en la plataforma de Apple y Spotify, en el que diversos investigadores que llevaban años en el caso, dieron nuevos detalles sobre los sucesos ocurridos, en ellos se afirma que las chicas fueron posiblemente asesinadas por un grupo de locales que conocieron una noche antes en una discoteca de la localidad; cabe mencionar que 5 personas relacionadas con las chicas han sido asesinadas en Panamá, entre ellos personas que las vieron por última vez con el grupo de locales con los que se encontraban la noche anterior.

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