París bajo la nieve

La ola de frío se ha intensificado en este principio de semana en toda Francia. París se encuentra bajo una leve capa de nieve. Aquí algunas imágenes.

09 enero 2024 |

Un fenómeno normalmente limitado al Polo Norte está a punto de extenderse por Europa. El termómetro desciende unos 10 grados, lo que provoca temperaturas bajo cero en casi todas partes. La ola de frío lleguo a Francia este martes 9 de enero.

Es un fenómeno raro pero completamente natural. Cada invierno, las temperaturas descienden en el Polo Norte. Se forma así una zona fría a 30 km sobre el nivel del mar. Es lo que se conoce como vórtice polar. Como explica Alix Roumagnac, Presidente de Predict, este fenómeno puede cambiar: "De vez en cuando, se produce una perturbación en este vórtice polar, con ascensos de aire cálido que entran en el vórtice polar y provocan la aparición de burbujas de aire frío que descienden hacia latitudes más bajas. Esto es lo que muy a menudo genera las grandes olas de frío que afectan sobre todo al norte de Europa”.

El choque de las sensaciones térmicas
Cuando en Rusia hacen -28 °C, en Francia el termómetro marca -3 °C, pero hay una diferencia entre la temperatura real y la sensación térmica. Por ejemplo, cuando hace 0 °C con un viento de 50 km/h, la temperatura percibida es de -8 °C: "Puede hacer mucho viento", dice Alix Roumagnac, "y por eso las temperaturas percibidas serán mucho más bajas. Las olas de frío son bastante brutales y podemos pasar de temperaturas de más de 10°C a -10°C en cuestión de días". Esta perturbación durará al menos una semana en Francia.

Pero para Alix Roumagnac, las consecuencias de este vórtice polar son a veces positivas: "Estos fenómenos siempre han existido. Lo anormal es el tiempo suave que hemos tenido hasta ahora. Esta ola de frío que afecta a Francia, y a Europa en general, es algo bastante positivo, porque permitirá que la vegetación se detenga y entre en hibernación, algo absolutamente necesario para todo el sistema vegetal. Este cambio de tiempo también será beneficioso para todas las zonas del norte de Francia y del norte de Europa, que llevan semanas sufriendo tiempo húmedo e inundaciones. Pero lo que realmente podemos esperar es que este flujo descendente de aire frío ponga fin a las repetidas precipitaciones que vienen sufriendo el norte de Francia y el norte de Europa".

Más al norte, un deshielo repentino
A la espectacular ola de frío que azotó Suecia la semana pasada, le seguirá un deshielo brutal. Aunque en el norte del país se registró la temperatura más baja de los últimos 25 años, con -43,6 grados, todo el país se vio afectado por el frío y por nevadas especialmente intensas. Un episodio meteorológico intenso, tanto más sorprendente cuanto que se prevén temperaturas positivas para dentro de unos días.

Trenes retrasados, aviones cancelados, tuberías de agua potable congeladas y atascos inimaginables. De Noruega a Finlandia, pasando por Dinamarca, todos los países nórdicos se han visto afectados por esta ola de frío, que no debe ocultar el hecho de que aquí el clima se calienta constantemente, y más deprisa que en el resto del planeta.

Inestabilidad preocupante
De hecho, las temperaturas se han vuelto extremadamente variables. Y los repetidos y cada vez más frecuentes episodios de congelación y deshielo suponen un reto para las infraestructuras de los países escandinavos, que requieren cada vez más mantenimiento, explica nuestra corresponsal regional, Carlotta Morteo. Las carreteras se agrietan más, las tuberías están sometidas a más presión y los desagües utilizados para desviar el agua de deshielo tienen que inspeccionarse con más regularidad. Evidentemente, todo esto tiene un coste.

Por no hablar del hecho de que este yoyó alrededor del cero también debilita el suelo y las raíces de los árboles: aumenta el riesgo de desprendimientos de rocas y deslizamientos de tierra, de los que hubo algunos espectaculares el verano pasado después de fuertes lluvias.

Las temperaturas positivas son especialmente preocupantes cerca del Círculo Polar Ártico, y se espera que el mercurio vuelva a superar los cero grados este fin de semana en el Ártico, donde los ecosistemas soportan muy bien el frío polar, pero no la inestabilidad térmica tan característica del cambio climático en el extremo norte.

TE INTERESA