Joe Biden anunció este 5 de enero una nueva política migratoria en la frontera con México, en el sur de Estados Unidos, con el objetivo de demostrar que está actuando en un asunto políticamente delicado.
06 enero 2023 |
Pedido de financiación
Biden aclaró que aquellos que insistan en entrar ilegalmente al país serán deportados a México bajo la medida del Título 42 que le permite a la patrulla fronteriza expulsar a estos inmigrantes bajo el pretexto de prevención sanitaria debido a la Covid-19. Una medida impuesta durante la administración de Donald Trump. México, por su parte, ya aceptó recibir a estos inmigrantes que serían deportados de no hacer la solicitud formal.
“Mi mensaje es el siguiente: si usted está tratando de salir de Cuba, Nicaragua o Haití, no se limite a aparecer en la frontera. Quédese donde está y solicite legalmente desde allí”, dijo el mandatario.
El programa ofrece 30.000 visas humanitarias al mes y es parecido al que Estados Unidos le está ofreciendo a venezolanos y ucranianos que tratan de entrar al país norteamericano. Es probable que este principio disguste a las asociaciones de ayuda a los emigrantes, muy apegadas al derecho de asilo.
Para tramitar más rápidamente las solicitudes, Joe Biden pidió más recursos al Congreso: “No podemos impedir que la gente haga el viaje. Pero podemos pedirles que vengan aquí de forma ordenada y respeten nuestras leyes. Las decisiones de hoy mejorarán las cosas, pero no resolverán por completo el problema de la frontera. Ese trabajo no se hará a menos que el Congreso autorice y financie un plan de inmigración más exhaustivo que propuse el primer día”.
Visita a la frontera y reunión con AMLO
El presidente demócrata prometió arreglar un sistema de inmigración "roto" en su discurso en la Casa Blanca, aunque reconoció que el "difícil" problema no se resolvería "de la noche a la mañana".
Los republicanos le reprochan su política de inmigración y, sobre todo, su indiferencia. Joe Biden acudirá el domingo, por primera vez tras dos años en el cargo, a la frontera sur de Estados Unidos, más concretamente a El Paso, Texas.
Después irá a Ciudad de México, y ya ha hecho saber que el "fortalecimiento de la frontera" estaría en el centro de sus conversaciones con su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador, que a veces mantiene unas relaciones muy frías con su gran vecino.
El presidente ha arremetido contra los republicanos "extremistas", acusándoles de "demagogia" ante la crisis migratoria, y culpándoles de bloquear sus peticiones de financiación para hacer frente al problema.
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