Emmanuel Macron visitará por segunda vez los Estados Unidos, algo inédito para un mandatario francés. En el eje de las conversaciones con Joe Biden figuran Ucrania y las medidas proteccionistas adoptadas por la administración estadounidense, vistas con preocupación por los europeos que temen por su propia industria.
30 noviembre 2022 |
"No somos aliados alineados", asegura un consejero del Palacio Elíseo. Desde la invasión rusa de Ucrania, Macron apoya a Kiev sin abandonar el diálogo con Moscú, en vista de una eventual mesa de negociaciones. Una visión a la que Washington se mostraba reticente, pero que ahora no excluye, después de que el general Mark Milley evocara una ventana de oportunidad para abrir negociaciones.
Pero el presidente de la segunda economía europea también tiene particular interés en abordar otros temas altamente sensibles como lo que algunos llaman púdicamente la "desincronización" de la respuesta económica ante la crisis generada por el conflicto, y en materia de transición ecológica.
El gigantesco plan de inversiones anunciado por Biden, incluido en la Ley estadounidense de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act), será el principal punto de tensión, ya que de este lado del Atlántico los europeos lo ven como abiertamente proteccionista puesto que incluye gigantescos subsidios para productos estadounidenses, como los vehículos eléctricos.
Un proyecto en la continuidad del “America first”
La ley IRA, por sus siglas en inglés, incluye un plan de inversiones de unos 370.000 millones de dólares para enfrentar el cambio climático, como también subvenciones para los vehículos eléctricos, las baterías y los proyectos de energía renovable.
Sin embargo, muchas de estas subvenciones sólo se abonarán para productos fabricados en Estados Unidos, lo que favorece por ejemplo la compra de autos Tesla estadounidenses frente a los BMW alemanes eléctricos, y el uso de acero nacional para proyectos de parques eólicos. Un desafío abierto del "America first", que privilegia su producción en detrimento incluso de sus socios.
Justamente Macron espera obtener "exenciones" para algunas industrias europeas. Razón por la cual su viaje a Washington es seguido con interés no solo en París sino también en otras capitales de la Unión Europea.
Última Hora
